Paralelismos Plásticos

Encuentro de una nueva generación

Artistas cercanos a la Ruptura

Existen algunos artistas contemporáneos a la generación de la Ruptura que no se les identifica como parte del movimiento porque no se encontraban en México y tuvieron una relación más cercana, por afinidad y convivencia a los artistas europeos exiliados en México, tal es el caso de Marysole Wörner Baz (n. 1936) quien, a pesar de que tuvo un acercamiento más próximo al surrealismo, sus convicciones estéticas respondían a una franca oposición a los nacionalismos. Las barcas III (1963) y La luna (1963) son obras en las que la artista plantea su interés por el mundo del hombre rodeado de ambientes oníricos. Sobre todo, Las barcas III conllevan un aire dramático por el dinamismo de las luces y sombras aunado a la soledad del personaje. Por otra parte, Helen Escobedo (1934 – 2010) estudiaba en el Royal College of Art, en Londres, mientras en México se iba gestado el movimiento rupturista. En Londres, Helen aprendió técnicas tradicionales de dibujo figurativo y de modelado para fundir en bronce. De regreso a México en 1956, desfasada de los artistas de la Ruptura —aunque coincidía con sus ideas— se dedicó a elaborar esculturas figurativas. Hombres caminando (1966), es un pieza que pertenece a esta época temprana de su producción, se trata de una serie en la que la artista trabajó la figura humana bajo la influencia distintiva de Giacometti.

Otro de los artistas que no se integra a los rupturistas es Francisco Toledo (n. 1940), quien, después de sus largos años de permanencia en París, llegó a la ciudad ya con formación y aunque en muchas ocasiones participó en exposiciones colectivas con los de la Ruptura, su obra basada en mitos, tradiciones y analogías con el mundo indígena, impide que se le considere como parte del movimiento. Reunión con animales (s. f.), es una litografía en la que el artista oaxaqueño plantea un realismo mágico de imágenes animales y a veces eróticas, seccionadas en diferentes planos que parecen narrar historias, fábulas y circunstancias sin sentido, en los que la fantasía y la realidad se conjugan en una experiencia legible.