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Prócer chihuahuense
"Ñor Abraham"



Presentación

Abraham González
c1911


Una de las figuras chihuahuenses que resaltan durante el período revolucionario ha sido la figura de Abraham González, su educación y don de gentes, además de sus ideales lo llevaron a ser la parte aglutinante de los más connotados revolucionarios.

Sus amplias relaciones y carisma le valieron el título popular de “ñor Abraham” como un símbolo de respeto emanado de las entrañas de los más puros ideales revolucionarios en el Estado de Chihuahua. Esta característica permitió que Doroteo Arango empezara a escribir su historia como Pancho Villa al lado de Cástulo Herrera, Máximo Castillo, Julio Acosta, Albino Frías, Graciano Frías, Pascual Orozco, y otros, sólo por mencionar los más conocidos.

Sus amplios conocimientos administrativos y ese don de gentes natural, lo llevan a ser consejero del líder revolucionario Francisco I. Madero en la primera etapa de la Revolución, y a la postre, Secretario de Gobernación y Gobernador del Estado de Chihuahua, período en el que la rebelión huertista lo lleva al sacrificio en Estación Horcasitas, donde es cobardemente asesinado.

Una vez exhumados sus restos, son velados en el Palacio de Gobierno y llevados a su sepultura en el Panteón de la Regla, en una expresión de duelo por demás significativa y popular. Sus restos finalmente descansan en la Rotonda de los Personajes Ilustres Chihuahuenses, en la Plaza Mayor de la ciudad de Chihuahua.


Arriba

Biografía

Francisco I. Madero frente a Casas Grandes en una de las primeras batallas contra el régimen; a su izquierda, Abraham González
1910


Abraham González

José Abraham Pablo Ladislao González Casavantes nació en ciudad Guerrero, Chihuahua, el 4 de julio de 1864. Así lo expresa el acta del registro civil ante el cual acudieron sus padres doña Dolores Casavantes y don Abraham González. Su familia no era ajena a la milicia y a la política, su abuelo materno Jesús José Casavantes fue también gobernador de Chihuahua y comandante militar durante la intervención francesa (1864).

Estudiante

Cursó la educación primaria en su ciudad natal, luego, en la capital de Chihuahua, continuó sus estudios en el Instituto Científico y Literario. Temporalmente, estudió en la Ciudad de México en la Escuela Nacional Preparatoria y culminó sus estudios académicos con un curso comercial en la Universidad de Indiana, en Estados Unidos de América, para volver a Chihuahua en 1887.

Abraham González y Francisco I. Madero frente a la 'Casa de Adobe' cercana a Ciudad Juárez
1911

Hombre de negocios

Desempeñó el cargo de administrador de Tranvías Urbanos (1, 2) y después fue cajero del Banco de Chihuahua, S. A. En los primeros años del siglo XX, se dedicó al negocio minero en el Municipio de Aldama. En 1906, como agente de una compañía ganadera de Indiana, introdujo varios ejemplares de la raza Hereford, colocándolos con los ganaderos locales, contribuyendo a mejorar la industria pecuaria en el Estado. En 1908, fue traductor de noticias, del inglés al español, del diario El Padre Padilla, fundado en 1884 por Juan Rafael Allende, que se editaba en la ciudad de Chihuahua.

Político

En 1909, el Partido Anti-reeleccionista, encabezado por Emilio Vázquez, nombró como delegado de dicho partido a don Abraham González, debido a su postura independiente respecto al régimen imperante. Constituyó en la ciudad de Chihuahua el Club Central Benito Juárez, con apoyo en los principios anti-reeleccionista, como uno de los primeros llamados a la oposición pacífica a la séptima reelección del presidente Porfirio Díaz.

En 1910, expuso sus puntos de vista sobre el sufragio popular, contándose entre ellos el establecimiento del voto femenino, cuestión que se resolvió cuarenta y tres años después durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortínez.

Durante las elecciones en las cuales fue reelecto Porfirio Díaz, en los tres distritos que tenían como cabecera a la ciudad de Chihuahua no se computó un solo voto a favor de los candidatos anti-reeleccionistas. Las protestas debidas a estas irregularidades fueron encabezadas por don Abraham González.

Don Francisco I. Madero y principales dirigentes del movimiento revolucionario
Sentados: don Venustiano Carranza, doctor Francisco Vázquez Gómez, don Francisco Madero Jr., don Abraham González, don José María Maytorena, don Alberto Fuentes, general Pascual Orozco; de pie: general Francisco Villa, don Gustavo Madero, don Francisco Madero Sr., general Giussepe Garibaldi, licenciado Federico González Garza, general José de la Luz Blanco, don Juan Sánchez Azcona, don Alfonso Madero.
1910


Revolucionario

Cuando se publica el Plan de San Luis que convoca a un levantamiento armado nacional en contra del régimen de Porfirio Díaz, don Abraham González hace lo propio en Chihuahua comunicándoles a las figuras de mayor influencia, en cada una de las regiones chihuahuenses, las instrucciones convenientes para organizar el movimiento revolucionario. Debido a los brotes de rebelión, el juzgado penal generó un proceso en contra de don Abraham González.

La lucha armada estalló simultáneamente en distintos lugares de Chihuahua. Nombrado gobernador provisional por Francisco I. Madero, don Abraham González hace un llamado a los jefes revolucionarios de la región de Guerrero con la finalidad de atacar y tomar la plaza de Ciudad Juárez. Pascual Orozco, Luis A. García y José de la Luz Blanco atendieron el llamado, pero la derrota de Orozco en la estación Bauche, la llegada del General Antonio Rábago y la proximidad del General Navarro (estos últimos de las fuerzas federales) detuvieron temporalmente la toma de Ciudad Juárez.

No fue sino hasta el 10 de mayo de 1911, después de tres días de ataques por parte de las tropas de Francisco Villa y Pascual Orozco, que el General Navarro entregó la plaza de Ciudad Juárez. Esta victoria de los revolucionarios daría paso a la renuncia de Porfirio Díaz.

Llegada de Don Abraham González a Chihuahua
al lado del general Lauro Villar
1911


Gobernador Interino

El coronel Miguel Ahumada, miembro de las fuerzas federales, renunció al cargo de Gobernador del Estado de Chihuahua de acuerdo a las exigencias de la revolución triunfante. La legislatura local le admitió la dimisión y nombró Gobernador Interino a don Abraham González.

El gobernador González otorgó la categoría de municipios a los pueblos de Madera, Dolores y Naica; y a los minerales de Río de Plata y La República, la categoría de secciones municipales, al igual que al pueblo de San Isidro (ahora llamado Heroico Pueblo de Pascual Orozco), para que tuvieran autonomía. Suspendió la venta de terrenos municipales, con el objeto de que los que quedaban libres fueran adquiridos por el proletariado con facilidades y en condiciones favorables.

Fue interés, también, del Gobernador atender los daños y perjuicios que habían sufrido los chihuahuenses a causa de la Revolución. Por lo anterior, gestionó ante el Gobierno Federal las pensiones de las viudas, huérfanos y deudos de los hombres que habían perdido la vida en defensa de los ideales de la Revolución Maderista.

Don Abraham González es el precursor de la legislación obrera en el Estado y en la República, por haber dictado una ley de arbitraje obligatorio en la resolución de conflictos, que se suscitaran en las empresas mineras que gozaran de exención de impuestos.

Pascual Orozco, Francisco I. Madero y Abraham González
c1911

Gobernador Constitucional

Apenas iniciada la nueva administración, se planteó la urgencia de convocar a elecciones extraordinarias de supremos poderes locales. Surgieron dos candidaturas para el cargo de Gobernador Constitucional: la del Interino don Abraham González y la del General Pascual Orozco, aunque este último tuvo que declinar la candidatura por no cumplir con la edad mínima de 30 años, requerida por la Constitución Política local.

Las elecciones a los supremos poderes locales se verificaron el 24 de agosto. Hecha la calificación de las elecciones de gobernador constitucional a favor de don Abraham González, el 4 de octubre otorgó la protesta de ley como titular del Poder Ejecutivo, para ejercerlo en el cuatrienio que expiraba el 3 de octubre de 1915.

Entre otros problemas, el Gobernador González tuvo que enfrentar fue la orden de licenciamiento de los cuerpos rurales que comandaban José de la Luz Blanco y José de la Luz Soto; y los pequeños destacamentos de los Mayores Máximo Castillo y Guadalupe Gardea.

El Gobernador Abraham González consideraba injusto que se dejara sin empleo a quienes habían participado en las batallas para derrocar a Porfirio Díaz. Por tanto, dichas fuerzas, antes federales, quedaron al servicio del Gobierno de Chihuahua gracias a gestiones del mismo gobernador.

Dentro de su mandato, Abraham González impuso mayores restricciones a los juegos de azar; inauguró el ramal ferrocarrilero de San Antonio de los Arenales (hoy Ciudad Cuauhtémoc) al mineral de Cusihuiriachi y la línea troncal del Ferrocarril del Noroeste de México, de Chihuahua a Ciudad Juárez. Todo esto, antes de que Francisco I. Madero lo invitara a formar parte de sus gabinete.

Federico González Garza, Abraham González y otro
1911

Secretario de Estado

El 6 de noviembre de 1911, don Francisco I. Madero otorgó protesta de ley como Presidente Constitucional y designó a Abraham González como Secretario de Gobernación. No se le olvidaron sus compromisos políticos, ya que dentro de sus primeras declaraciones prometió cumplir con los postulados del Plan de San Luis, lo que provocó la animadversión de los enemigos de la Revolución.

Nueve días después de iniciado este nuevo régimen, Madero expidió un decreto suprimiendo la Segunda Zona Militar dejando guarnecidos los estados de Chihuahua y Durango con fuerzas rurales formadas por soldados ex maderistas, gracias a la intervención de Abraham González. Así mismo, expidió el Reglamento de la Comisión de Indemnizaciones, para resolver los expedientes de las viudas, huérfanos o inválidos causados por las batallas de la Revolución Maderista.

La Secretaría de Gobernación, presidida por Abraham González, equipó a los cuerpos rurales de la federación. También, giró una circular disponiendo que se retiraran de las oficinas públicas federales los retratos de personas vivas (medida que había instaurado seis meses antes en Chihuahua) e igualmente que se cambiaran los nombres de calles, edificios, escuelas, paseos, etc., por los de mexicanos consagrados a la historia. Medida que recomendó a los gobernadores de los estados.

Durante su gestión se creó la sección informativa del Diario Oficial de la Federación, en la que se publicaba un extracto del movimiento del personal de la Secretaría del Poder Ejecutivo Federal y las principales actividades que se desarrollaban.

Como la legislatura del Chihuahua no le concedió una nueva licencia para separarse del cargo de Gobernador, don Abraham González presentó su renuncia al cargo de Secretario de Estado y del Despacho de Gobernación el 9 de febrero de 1912. Su presencia en Chihuahua adquirió un carácter urgente debido al conato de rebelión vazquista que se suscitó en Ciudad Juárez, donde tiendas y cantinas fueron saqueadas. Sin disparar una sola bala, dicha rebelión fue aplacada por Pascual Orozco, quien días antes había presentado su renuncia como Jefe de la Zona Rural de Chihuahua, misma que fue aceptada hasta que los saqueos en Ciudad Juárez terminaron.

Gobernador Constitucional

El día 13 de febrero de 1912 reasumió el ejercicio del Poder Ejecutivo, aunque no duraría más de veinte días siendo obligado a interrumpir sus funciones. El sábado 2 de marzo, los enemigos políticos de Abraham González organizaron una manifestación integrada por 300 o 400 individuos, encabezados por Rafael S. Trejo, Avelino González, Jesús R. Valles, y Antonio Cortazar.

En la plaza Hidalgo se declararon contra el gobierno de Francisco I. Madero y Abraham González, exigiendo la renuncia de ambos, y su vez, manifestaban su simpatía a Pascual Orozco como representante del pueblo chihuahuense. El gobernador González respondió que unos cientos de personas no representaban el sentir de 48,000 chihuahuenses que lo habían electo y mucho menos Antonio Cortazar quién era conocido por su postura anti-revolucionaria.

Los manifestantes, algunos alcoholizados, recorrieron las calles escandalizando y haciendo disparos al aire. Los acompañantes de Abraham González se retiraron y el mismo funcionario tuvo que esconderse para ponerse fuera de peligro, ya que las fuerzas rurales continuaban acuarteladas.

Orozco entra a Chihuahua (#1 y #2)
Marzo 6 de 1912
El Gran Lente
Material recopilado, armado y retocado en Casa Chihuahua de originales cortesía de Library of Congress, Prints & Photographs Division [LC-DIG-ggbain-12041 y LC-DIG-ggbain-12042]


El general Trucy Aubert
1912

Pascual Orozco reasumió el mando de las fuerzas rurales al saber que las fuerzas de Francisco Villa se aproximaban en auxilio de Abraham González. Orozco las derrotó y a partir de esos momentos la situación la capital del estado quedo en sus manos. El Gobernador Constitucional tuvo que quedarse en su escondite incapacitado para emprender acción alguna. El movimiento rebelde se extendió a todo el estado.

El General Victoriano Huerta, al mando de las fuerzas federales, formó la División del Norte para combatir a Orozco. Junto con el general Antonio Rábago, derrotó a las tropas de Pascual Orozco en diversos lugares del Estado y, finalmente, el general Trucy Aubert lo venció definitivamente en Ojinaga y las fuerzas federales recuperaron Chihuahua el 7 de septiembre de 1912. Abraham González reasumió el ejercicio de sus funciones en Palacio de Gobierno.

Nuevamente, como gobernador constitucional, Abraham González continuó atendiendo la problemática agraria y educativa; así como la reorganización de las fuerzas armadas. Resolvió la dotación de ejidos en Villa Ahumada y Madera, gestionó obras hidráulicas y el restablecimiento de la línea telegráfica en Janos. El 5 de febrero de 1913 presidió la última ceremonia cívica de su administración: un homenaje a la Constitución Federal de 1857, donde entregó los primeros títulos profesionales de maestros normalistas.


Generales Huerta, Rábago y Tellez después de la batalla de Rellano
24 de mayo de 1912
Agustin Casasola
Tomada de: Photos of the Mexican Revolution de Christopher Minster


Jefes federales y gobernador A. González presenciando las pruebas de artillería, Chih.
Agosto 7 de 1912
L.R. Pimentel, Foto.


El general Victoriano Huerta y el gobernador Abraham González en el pórtico del Palacio Federal de Chihuahua (ahora Casa Chihuahua)
1912



Arriba

Decena trágica

Generales Mondragón, Huerta, Díaz y Blanquet
1913


La primera quincena de febrero de 1913, estalló un complot para poner en libertad a los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz, recluidos por el delito de rebelión contra el legítimo gobierno. Los sediciosos se dirigieron al Palacio Nacional con el propósito de derrocar al entonces Presidente de la República, Francisco I. Madero.

En el primer enfrentamiento resultaron muertos el general Reyes y un grupo de militares que lo acompañaban. Luego, tras un tiroteo, Félix Díaz y Manuel Mondragón tomaron la Ciudadela o Arsenal de Artillería. Con las armas arrebatadas de dicha plaza atacaron el Palacio Nacional y otros edificios durante diez días.

El Presidente Constitucional confió el mando de la guarnición al general Victoriano Huerta y llamó al general Aureliano Blanquet a que acudiera a defender el Palacio Nacional. Ambos Generales estaban de acuerdo con el golpe de estado y en cuanto Huerta tuvo el mando de la fuerza militar, mandó arrestar al presidente Madero y le exigió la renuncia. Madero fue asesinado junto con el vicepresidente José María Pino Suárez mientras era trasladado del Palacio Nacional a la Penitenciaría por órdenes del general Huerta.


Arriba

Golpe de estado

Huerta y gabinete
Sentados (i-d): Francisco de la Barra, General Huerta, Garcia Gernados. Parados, empezando desde la segunda persona de la izquierda: Rudolio Reyes, Esquirol Obregon, Manuel Mondragon, Vera Estanel, y Robles Gil.
1913
Foto Ramos
Cortesía de Library of Congres, Prints & Photographs Division [LC-DIG-ggbain-14712]


Huerta firmó un manifiesto en unión del General Félix Díaz en el que se hacían aparecer como depositarios del Poder Ejecutivo. Además dirigió una circular telegráfica a los gobernadores de los Estados y a los jefes de las Zonas Militares, informándoles lo ocurrido y que estos acontecimientos habían sido autorizados por el Senado. La mayoría de los jefes militares y los gobernadores contestaron con felicitaciones y reconociendo a Victoriano Huerta como el Presidente de México, sólo el general José Refugio Velasco, y los gobernadores de Coahuila, Sonora y Chihuahua no otorgaron su reconocimiento.

El mismo día 18 de febrero en el que Huerta firmó el mencionado manifiesto, también dirigió una nota oficial al Presidente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión informando que, haciendo uso de la fuerza, había aprehendido al Presidente y al Vicepresidente de la República y había asumido el Poder Ejecutivo; además, pedía que la Cámara de Diputados legalizara la situación. Inmediatamente los diputados invistieron a Huerta con el puesto de Presidente Interino de la República. El 22 del mismo mes, los funcionarios dimitentes fueron mandados asesinar por el mismo Huerta.


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Desconocimiento del nuevo gobierno

El general Velasco, en Veracruz, calificó el golpe de estado como ilegal; el gobernador de Coahuila, don Venustiano Carranza, desconoció abiertamente al usurpador; el gobernador de Sonora, don José María Maytorena, pidió licencia dejando el poder en manos de un interino que también desconoció a Huerta, y el gobernador de Chihuahua, Abraham González, ordenó una serie de acciones en contra del nuevo régimen:

Mandó al teniente coronel Eleuterio Hermosillo rumbo al sur, convocando a los jefes de voluntarios a la insurrección; el licenciado Aureliano S. González fue comisionado para poner a salvo los fondos que había en existencia en la Tesorería General y don Primitivo Uro fue enviado con iguales órdenes para el Recaudador de Rentas de Ciudad Juárez, Sebastián Vargas.


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Insurrección y arresto

El general Antonio Rábago Maldonado
1910

El soldado Toribio Arredondo, fue el denunciante de que el 22 de febrero iba a estallar la sublevación en contra de Huerta en la que participaría el gobernador de Chihuahua y los Cuerpos de Voluntarios. El general Antonio Rábago recibió la denuncia y la comunicó a Huerta. El ahora Presidente Interino ordenó al Jefe de la Zona que separara a don Abraham González del Gobierno del Estado y lo aprehendiera por medio de la fuerza.

Después de emplazar una sección de ametralladoras en el Palacio Federal (ahora Casa Chihuahua), a las cuatro de la tarde del día 22, el general Manuel Gordillo Escudero, ingresó al Palacio de Gobierno con un pelotón de soldados y aprehendió al Gobernador en su propio despacho, violando el fuero constitucional. Abraham González fue conducido a las oficinas de la Zona Militar junto con sus colaboradores.

Ya prisionero, el gobernador González fue obligado a pedir una licencia de un mes para separarse de su cargo, el Congreso la otorgó y designaron Gobernador Interino al mismo general Rábago.


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El proceso

Las acusaciones de traición no sólo fueron contra Abraham González, sino que también contra aquellos que colaboraron con su rebelión: Guadalupe Gardea, Trinidad Rodríguez, Manuel Mendoza, Juan Rodríguez, Samuel Rodríguez, Ignacio González, José Oros, Enrique Parra y Agustín Lavanzat. El proceso se inició el 24 de febrero de 1913 por el agente del ministerio público militar, mayor Francisco Rivera Mutio. Los inculpados negaron los cargos de insurrección.

El 27 de febrero el juez correspondiente consideró que se contaba ya con las pruebas suficientes para presumir de culpables a los acusados de rebelión, por lo que de inmediato fueron declarados formalmente presos, excepto don Abraham González, quien gracias a su fuero de gobernador continuó en las oficinas de la Zona Militar, en espera de la resolución del Congreso. El día siguiente, obligado por la fuerza coactiva de las armas, renunció a su cargo ante el Congreso, lo cual fue aceptado el mismo día y fue también confirmado el general Rábago como sustituto.


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Acusaciones

Luego de la renuncia de Abraham González (ya sin contar con el fuero de gobernador), se inició un proceso en su contra por el delito de compra y receptación de armas pertenecientes al Ejército. Dicha compra fue autorizada para equipar las fuerzas auxiliares del Estado y fue usada como pretexto para presentar cargos en su contra.

Nombró como sus defensores a los licenciados Aureliano S. González y Manuel Rubio, quienes aceptaron la designación. El 6 de marzo, Aureliano S. González propuso la práctica de algunas diligencias, pero el Juez no tuvo tiempo de revisarlas porque ese mismo día se presentaron en la ciudad de Chihuahua el teniente coronel Benjamín Camarena, el capitán Hernando Limón y el teniente Revilla, trayendo un mensaje del general Huerta para el general Rábago, donde, sin dar más explicaciones, le ordenaba la entrega del prisionero para su traslado a la Ciudad de México.


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El asesinato

Los comisionados regresaron esa misma noche en un carro especial agregado al tren de pasajeros, custodiando a don Abraham González. En el kilómetro 1,562 del antiguo ferrocarril central lo entregaron a la escolta del 5to Regimiento que mandaba el capitán Manuel Rodríguez; éste ordenó al maquinista Juan R. Bravo que detuviera la máquina y la escolta bajó con el prisionero. El tren avanzó cinco kilómetros al sur, luego lo hicieron regresar para recoger a la escolta y continuó su destino a Torreón.

La escolta fusiló sin formación de causa al ex gobernador González y enterró los restos superficialmente. La noticia del crimen comenzó a circular tres días después por una indiscreción del mayor Jovito M. Orozco, por lo que personas cercanas a don Abraham González comenzaron a indagar sobre el cadáver, pero ni el general Rábago ni el general Félix Díaz informaron sobre su paradero.

Varios meses después, el capitán Hernando Limón dio la siguiente versión a la prensa de la ciudad de México, sobre la muerte de Abraham González: "Se le conducía de Chihuahua a México y entre Bachimba y Mápula fue entregado a una escolta del 5to Regimiento, que lo sacó de la vía, como a doscientos metros y ahí lo fusiló."


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La versión oficial

Del ingeniero Alberto García Granados, Secretario de Gobernación:

“Sobre la muerte de Abraham González. Al tomar posesión del Gobierno el general Huerta, don Abraham González trataba de levantarse en armas, y al efecto se encerró en el Palacio de Gobierno rodeado de algunos amigos de su intimidad y de un cuerpo de voluntarios del Estado (…) el general Rábago ordenó la aprehensión de dicho gobernador.
La Secretaría de Guerra ordenó que se enviara al reo a la capital del país. (…) pero en el camino al llegar a la estación Mápula, fue asaltado el tren en el que venía el prisionero por una partida de rebeldes, muriendo durante la refriega Don Abraham González por una bala de los rebeldes. Este es el fin que tuvo el ex Ministro de Gobernación en el gabinete del señor Madero”.


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Los restos

Acta de protocolización
12 de febrero de 1918

El 8 de julio de 1913 un sirviente de la hacienda de Mápula, llamado Esteban Alarcón, tropezó con unos restos humanos cerca del antiguo Ferrocarril Central. Por los rumores que circulaban sobre la muerte de Abraham González, supuso que podrían ser de él y dio aviso a las autoridades. El mayor Agustín Lavanzat fue a revisar los restos que eran propiamente, un esqueleto incompleto, con algunas adherencias de carne, fracciones de ropa y objetos personales que fueron reconocidos como pertenecientes al ex gobernador de Chihuahua. Luego, volvió a inhumar los restos, a mayor profundidad, en espera de nuevas órdenes.

Las Fuerzas Constitucionalistas ocuparon la ciudad de Chihuahua el 8 de diciembre de 1913 y nombraron gobernador a Francisco Villa, quién tuvo como prioridad la localización y traslado del cadáver de don Abraham, a fin de hacerle los honores correspondientes. Ordenó que una comisión verificara y trasladara los restos a Estación Horcasitas.

El 25 de febrero de 1914, el general Villa llegó a Estación Horcasitas en un tren especial, acompañado de funcionarios del Gobierno local y oficiales de la División del Norte; recogieron los restos de don Abraham González, que habían sido colocados previamente en una urna blanca, y regresaron a la capital del estado.


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Los honores póstumos

Capilla ardiente, salón de recepciones, Palacio de Gobierno
25 a 26 de febrero de 1914
El Gran Lente


Capilla ardiente
25 a 26 de febrero de 1914


El general Villa carga el féretro de Abraham González en la entrada del Palacio de Gobierno
26 de febrero de 1914
El Gran Lente


Funeral de Abraham González
(calles Libertad e Independencia)
26 de febrero de 1914
Mutual Film Company
Cortesía de Library of Congres, Prints & Photographs Division [LC-DIG-ggbain-15724]


Funeral de Abraham González
(avenida Ocampo entre calles Gómez Farías y Coronado)
26 de febrero de 1914
Mutual Film Company
Cortesía de Library of Congres, Prints & Photographs Division [LC-DIG-ggbain-15723]



1915

Los habitantes de la capital del estado se congregaron por millares en la estación del ferrocarril. Se dirigieron hacia el salón de recepciones del Palacio de Gobierno, donde fueron velados los restos esa noche y sepultados con todos los honores en el cementerio de La Regla en la mañana del 26 de febrero de 1914. Las campanas de todos los templos fueron echadas al vuelo y la artillería de la División del Norte hizo las salvas reglamentarias.

Nueve días después se colocó una placa de mármol en el Salón Rojo, con la leyenda: "Este lugar fue convertido en capilla ardiente para velar los restos del ilustre Gobernador del Estado de Chihuahua, Don Abraham González, asesinado por los científicos y militares traidores el 7 de marzo de 1913." Después que se incendiara el Palacio de Gobierno el 21 de junio de 1941, la placa original fue retirada de dicho lugar.


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Chihuahuense Ilustre

En el panteón de la Regla permanecieron los restos del señor González hasta mediados de 1956, año en que fueron trasladados a la Rotonda de los Chihuahuenses Ilustres. El gobernador Jesús Lozoya Solís acordó el traslado de la citada rotonda al perímetro de la Ciudad Deportiva, y que se depositaran allí los restos mortales de los ex gobernadores del Estado: general Ángel Trías (padre), licenciado José Eligio Muñoz y Abraham González.

Previamente se obtuvo el consentimiento de los familiares de los tres personajes en cuestión y en una ceremonia, que presidió el gobernador Lozoya Solís, con asistencia de los interesados y del elemento oficial, se llevó a cabo la inauguración de la Rotonda. Actualmente la rotonda, y los restos de los chihuahuenses ilustres, entre ellos don Abraham González, se encuentran en el basamento de la columna del Ángel de la Libertad, ubicada en la llamada Plaza Mayor de la ciudad de Chihuahua, a un lado del Palacio de Gobierno.

El 15 de febrero de 2011, la Comisión Especial para los Festejos del Centenario de la Revolución Mexicana, del H. Congreso del Estado de Chihuahua, instó a la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, inscribir el nombre de Abraham González Casavantes en letras de oro en el Muro de Honor del Recinto Parlamentario de dicha Cámara (ver Acuerdo No. 86/2011, en el cual aparece una célebre "exposición de motivos").

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Acta de protocolización, relativa a la exhumación o identificación los restos del señor Abraham González
12 de febrero de 1918

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Funeral de Abraham González
(calles Libertad e Independencia)
26 de febrero de 1914
Mutual Film Company
Cortesía de Library of Congres, Prints & Photographs Division [LC-DIG-ggbain-15724]

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Funeral de Abraham González
(avenida Ocampo entre calles Gómez Farías y Coronado)
26 de febrero de 1914
Mutual Film Company
Cortesía de Library of Congres, Prints & Photographs Division [LC-DIG-ggbain-15723]

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Orozco entra a Chihuahua (#1 y #2)
Marzo 6 de 1912
El Gran Lente
Material recopilado, armado y retocado en Casa Chihuahua de originales cortesía de Library of Congress, Prints & Photographs Division [LC-DIG-ggbain-12041 y LC-DIG-ggbain-12042]